La sexualidad es un aspecto integral de todo ser humano, independientemente de nuestra edad, de nuestro género o de quién nos atraiga. Se trata de cómo vivimos las relaciones, cómo sentimos placer, qué nos resulta erótico, pero en ocasiones podemos sentirnos sexualmente insatisfechos. Del mismo modo, las relaciones de pareja, que implican dedicación, intimidad y entendimiento, pueden ir acompañadas de tensiones o conflictos que, aun formando parte de la normalidad de la pareja, es importante que se afronten de la mejor manera posible para encontrar una solución satisfactoria. Sin embargo, existen muchas parejas que se topan con problemas a la hora de afrontar estas tensiones.
Estos conflictos pueden ser de diversa índole y tener orígenes variados: falta de acuerdo acerca de las responsabilidades familiares y diferencias en el reparto de poder, economía familiar, relaciones con los padres de cada uno de los miembros de la pareja, diferencias en el criterio del cuidado de los hijos, falta de acuerdo en la realización de actividades sociales y de ocio, diferencias de opinión en relación al trabajo fuera de casa, problemas en la expresión y el disfrute de la sexualidad y de la intimidad, falta de comunicación, etc. Si estas tensiones no se resuelven a tiempo, el conflicto puede aumentar hasta desencadenar en el fin de dicha unión.
Siempre con profesionalidad, respeto, cercanía y confidencialidad, podremos trabajar, mediante orientación, terapia sexual y de parejas, aquellos aspectos relacionados con los patrones de relación, la comunicación y habilidades de resolución de problemas, tanto en el ámbito de la vida diaria en pareja como en el de la sexualidad, para que ésta sea saludable y placentera. Asimismo, también puedo ayudarte en áreas horizontales de mi especialidad, como la orientación y el apoyo psicológico en la homosexualidad, transexualidad e intersexualidad.
Ya sabes, si tienes problemas en las relaciones sexuales o de pareja, consulta conmigo, tu sexóloga.