Con la voluntad de proteger y mejorar la calidad de vida de nuestros pequeños y jóvenes, ponemos a su disposición herramientas que les ayuden a afrontar los retos de la vida y ser felices. Como padres lo hacemos lo mejor que sabemos, no obstante, en ocasiones necesitamos un apoyo externo que nos permita ver la situación con otros ojos y aprender a entender y manejar a los pequeños de la familia.
Es por ello que considero importante que los padres, en calidad de mentores de sus hijos en su crecimiento y desarrollo, participen con estos en las terapias, contribuyendo a conformar un clima de naturalidad que les permita, ante determinadas situaciones complejas, una vuelta rápida a la normalidad.
Cuenta conmigo para problemas de comportamiento y adaptativos, relacionales, miedos, duelos, trastornos de ansiedad, problemas de conducta alimentaria, fracaso escolar, adicciones, separaciones, etc.